El principio de plena competencia, también conocido como el principio de «Arm’s Length», es un pilar fundamental en la regulación de precios de transferencia en Honduras. Este principio establece que los precios acordados en transacciones entre partes relacionadas deben reflejar los valores de mercado, es decir, deben ser comparables a los precios que serían acordados por terceros independientes.
La Ley de Precios de Transferencia de Honduras, en su Artículo 4, numeral 5, define claramente este principio. En este contexto, se considera que las operaciones comerciales entre partes relacionadas deben tratarse como si fueran llevadas a cabo entre partes independientes. Esto implica que los precios, términos y condiciones de dichas transacciones deben ser consistentes con aquellos que se aplicarían en transacciones entre partes no relacionadas.
La aplicación efectiva del principio de plena competencia es crucial para garantizar la equidad y la transparencia en las operaciones comerciales y financieras locales e internacionales. Esto se traduce en la necesidad de realizar un análisis detallado de las transacciones entre partes relacionadas, asegurando que los precios acordados sean consistentes con los practicados en el mercado en condiciones de libre competencia.
Además de su importancia en la determinación de precios de transferencia, el principio de plena competencia también juega un papel fundamental en la prevención de la evasión fiscal y la protección de la base imponible de los países. Al garantizar que las transacciones entre partes relacionadas sean justas y transparentes, se evita la manipulación de precios con el fin de transferir artificialmente beneficios a jurisdicciones con tasas impositivas más bajas.
De acuerdo a lo establecido por la OCDE y la regulación tributaria en Honduras, el principio de plena competencia es un elemento central en la regulación de precios de transferencia. Su aplicación tiene como fin primordial proteger la base gravable de cada país.